La meditación mindfulness se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo como una práctica que puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional y físico. Aunque la meditación mindfulness ha sido objeto de estudio por parte de los científicos durante décadas, todavía queda mucho por descubrir sobre cómo funciona en el cerebro.
Un estudio publicado en la revista NeuroImage en 2012, titulado "Attending to the present: Mindfulness meditation reveals distinct neural modes of self-reference", investigó cómo la meditación mindfulness afecta la actividad cerebral relacionada con la auto-referencia.
El estudio contó con la participación de 15 personas que no habían practicado meditación mindfulness antes y que se sometieron a ocho semanas de entrenamiento en meditación mindfulness. Después de este período, los participantes se sometieron a una resonancia magnética funcional (fMRI) para medir su actividad cerebral mientras realizaban tareas de auto-referencia.
Los resultados del estudio revelaron que la meditación mindfulness estaba asociada con una mayor activación de la red de modo por defecto del cerebro, que se asocia con la introspección y la auto-referencia. Esta activación se observó de manera diferente a la activación asociada con la auto-referencia en los participantes que no habían practicado meditación mindfulness.
En otras palabras, la meditación mindfulness parece afectar la forma en que el cerebro procesa la información relacionada con la auto-referencia y la introspección. Los resultados del estudio también sugieren que puede haber diferentes modos de auto-referencia en el cerebro.
La red de modo por defecto del cerebro, también conocida como red predeterminada, se activa cuando la mente está en reposo y no está enfocada en ninguna tarea en particular. Esta red se asocia con la auto-referencia y la introspección, y se cree que es responsable de procesar información sobre uno mismo y sobre el mundo que nos rodea.
La meditación mindfulness implica prestar atención al momento presente y aceptar los pensamientos y emociones que surgen sin juzgarlos. Esta práctica puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, y a mejorar la atención y el bienestar emocional. Ahora, sabemos que la meditación mindfulness también puede afectar la forma en que el cerebro procesa la información relacionada con la auto-referencia y la introspección.
En conclusión, el estudio proporciona una mayor comprensión de los mecanismos cerebrales subyacentes a la meditación mindfulness. A medida que se realizan más estudios sobre este tema, es posible que se descubran nuevos beneficios de la meditación mindfulness y se comprendan mejor cómo funciona en el cerebro humano.