La psicología de la comunicación revela que nuestra capacidad para escuchar activamente es uno de los aspectos más críticos para lograr comprensión y empatía en nuestras interacciones. La "escucha activa", tal como su nombre lo indica, es una práctica de escucha que es consciente, intencionada y enfocada. Aquella que va más allá del simple acto de oír y se compromete a entender realmente el mensaje de la otra persona, desde su perspectiva.
El desafío de la verdadera escucha
¿Cuántas veces hemos participado en conversaciones en las que, aunque físicamente presentes, nuestras mentes divagan? A veces, incluso tendemos a interrumpir a la otra persona, centrados en formular nuestra próxima respuesta o argumento. Eso no es escuchar de manera activa, y el costo es alto. No prestar la debida atención puede llevar a malentendidos y una conexión deficiente entre los interlocutores.
El arte de la escucha activa
La escucha activa es una habilidad que puede, y debe, ser desarrollada. Supone abandonar cualquier distracción, estar presente y comprometerse con el mensaje que la otra persona está compartiendo.
Cómo desarrollar la Escucha Activa
Primero, debemos abordar la conversación con una mente abierta, dispuestos a aprender y entender. Dejamos de lado nuestro propio juicio y preconcepciones; estamos allí para descifrar el mensaje del hablante desde su perspectiva, no la nuestra.
Segundo, practicamos la paciencia. La escucha activa no se apresura; da tiempo al hablante para formular y expresar sus ideas. Evita interrumpir y muestra respeto por el hablante y su mensaje.
Tercero, la escucha activa incluye proporcionar retroalimentación. Esto no necesariamente implica estar de acuerdo con el hablante, pero exhibe que te estás esforzando por entender. Esto puede tomar varias formas, como parafrasear lo que se dijo para asegurarte de entender o hacer preguntas para una mayor claridad.
Beneficios de la escucha activa
Hay muchos beneficios en la práctica de la escucha activa. Mejora nuestras relaciones al promover comprensión y empatía. Nuestros interlocutores se sienten escuchados y valorados, lo cual aumenta el respeto y la confianza en nuestras interacciones.
También mejora nuestra habilidad para aprender e integrar nueva información. En lugar de simplemente absorber palabras, estamos comprometidos en una comprensión más profunda de las ideas y conceptos compartidos.
La escucha activa en el trabajo
La escucha activa es de igual importancia en el entorno laboral. Un líder que escuche activamente impulsará la moral y el compromiso del equipo; los colaboradores se sentirán valorados y apreciados. Además, la capacidad para captar y entender información acertadamente es esencial para tomar decisiones informadas.
Por último, pero no menos importante...
Recordemos que practicar la escucha activa es un esfuerzo consciente; es un arte que se perfecciona con la práctica y la paciencia. Al trabajar en ello, podemos mejorar significativamente nuestras interacciones con los demás y en nuestro enriquecimiento personal. Para concluir, la escucha activa es fundamental para una mejor comprensión, y por ende, para mejorar nuestras relaciones y habilidades de comunicación.
Además, la escucha activa es una parte crucial del "arte de ser humano". Nos lleva más allá de nuestras propias perspectivas y experiencias, hacia un lugar de empatía y entendimiento mutuo, contribuyendo significativamente a nuestro crecimiento y desarrollo personal y profesional.
Autor: Psicólogo José Álvarez