La ansiedad es uno de los motivos de consulta psicológica más frecuentes. Para manejarla adecuadamente debemos perderle el miedo y no dejar que nos domine. Hemos de seguir con nuestro camino, aunque trate de obstaculizarnos el paso. Desde luego, no es una tarea fácil. Por eso, requiere de ayuda especializada y técnicas concretas para superarla.

En las últimas décadas han tenido gran auge nuevas terapias basadas en el Mindfulness para trabajar la ansiedad.

¿Qué es el Mindfulness?

El Mindfulness es un concepto psicológico que significa “atención plena”. Se define como la capacidad que tenemos como personas para focalizar nuestra atención en la experiencia presente, atendiendo a nuestros propios pensamientos, sensaciones y emociones. Una conciencia del momento presente, no elaborada, libre de juicios y de interpretaciones.

Se puede decir que el Mindfulness se compone de dos factores:

  • Atención y consciencia
  • Aceptación de pensamientos y sensaciones

El Mindfulness es una terapia de tercera generación, que tiene como objetivo ayudarnos a tomar el control de nuestra vida, dejando a un lado todo lo desagradable con lo que nuestra mente nos perturbe.

Por ello, aunque es cierto que no cuenta con el consenso de toda la comunidad científica, existen diferentes estudios y programas de tratamiento que presentan esta técnica como una opción muy útil para mejorar los estados de ansiedad, entre otros beneficios.

Cómo puedes utilizar el Mindfulness para trabajar la ansiedad

Como hemos dicho, el Mindfulness se utiliza en terapia para disminuir la ansiedad, alejar lo que nos perturba en forma de preocupaciones pasadas o futuras. Se trata de disfrutar de la experiencia presente tal y como es, sin atormentarnos por lo sucedido ni tampoco por lo que no ha llegado, no es posible o aún está por venir.

La ansiedad es una emoción focalizada hacia el futuro. Por esto mismo, centrar la atención en el momento presente puede ser muy efectivo para combatir los ataques de ansiedad o pánico que tienen lugar ante situaciones que, objetivamente, no entrañan peligro alguno. En especial, para los Trastornos de Ansiedad Generalizada (TAG), que tienden a anticipar peligros futuros y consecuencias catastrofistas.  

Existen otras conductas causadas por la ansiedad, como las de escape y evitación, en las que el sujeto tiende a escapar para no vivir la sensación desagradable. El aprendizaje de la propia experiencia presente que representa el Mindfulness puede ser una técnica beneficiosa para ayudar a exponerse a las situaciones temidas. Es el caso de la Ansiedad social u otras fobias.  Si utilizamos el Mindfulness para trabajar la ansiedad, también podemos influir positivamente en la reducción de los pensamientos que se encuentran a la base del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

Según sus principales teóricos, el Mindfulnes para trabajar la ansiedad se sustenta en tres objetivos principales:

  • Expandir la toma de conciencia de la persona sobre sus experiencias (autoobservación, ser más consciente de sus conductas de evitación ante la ansiedad y de las consecuencias que acarrean).
  • Provocar un cambio en su actitud vital (evitar el juicio y control y sustituirla por una actitud más compasiva).
  • Mejorar la calidad de vida (a través de una mayor flexibilidad y un cambio de valores).

El Mindfulness puede reducir también la sintomatología asociada a la ansiedad

Esta técnica no solo puede ser efectiva para mitigar los niveles de la ansiedad, sino también para reducir la sintomatología que aparece asociada a este tipo de trastornos, como las alteraciones del estado de ánimo, los trastornos de sueño, falta de concentración, etc.

Existe mucha bibliografía al respecto, muchas guías y libros de autoayuda, pero si te interesa el Mindfulness para trabajar la ansiedad, es recomendable que te pongas en manos de un profesional de la Psicología, para que dirija tu tratamiento.

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