La psoriasis y el eczema son enfermedades crónicas que se manifiestan en la piel. Cursan con sarpullidos que causan picor en distintas partes del cuerpo. No obstante, más allá de los síntomas físicos, existe una repercusión a nivel psicológico que puede ser grave y que es más difícil de percibir.
Las investigaciones sobre estos problemas cutáneos los relacionan directamente con trastornos emocionales como la ansiedad y la depresión. A pesar de ello, hasta el momento su impacto sobre la salud mental y cómo solucionarlo se ha dejado un poco de lado.
Por ello, han surgido asociaciones internacionales como la IFPA (International Federation of Psoriasis Associations) dedicadas al estudio de la relación entre la enfermedad de la psoriasis con la ansiedad y la depresión.
¿Cuál es el impacto del eczema y la psoriasis en el estado de ánimo?
De acuerdo con un informe de la IFPA, aproximadamente, un 25% de los enfermos de psoriasis evidencian síntomas de depresión, mientras que cerca de un 50% sufre ansiedad. Son enfermedades que afectan al aspecto físico, que influyen en cómo nos ven los demás y en la propia autopercepción.
Como señala dicho informe: “El estigma y el autoestigma que experimentan las personas con enfermedad psoriásica socava la autoconfianza y exacerba la depresión”. Además, los brotes de eczema y la psoriasis pueden desembocar en sentimientos de desesperanza e inutilidad.
Otros estudios han corroborado que tanto la psoriasis como el eczema de manos se relacionan de manera significativa con la ansiedad y la depresión. Más concretamente, la psoriasis se encuentran asociada, en muchos casos, a los pensamientos suicidas, los ataques de ira y el déficit de autoestima.
Hay que señalar también que la relación entre ambas patologías de la piel y estos trastornos del ánimo es bidireccional. Es decir, que la psoriasis y el eczema pueden motivar la depresión y viceversa. Lo mismo ocurre en el caso de la ansiedad.
Cómo luchar contra las implicaciones psicológicas de la psoriasis y el eczema
Los afectados por estas patologías señalan la importancia de internet como herramienta educativa, así como de algunas de sus aplicaciones concretas, como determinados grupos que pueden servir de apoyo ante sentimientos de ansiedad y depresión. Conversar y desahogarse con personas que atraviesan el mismo problema es muy reconfortante para ellos.
El informe al que nos referimos demuestra que el tratamiento médico efectivo de la psoriasis mejora la salud mental, con una disminución de los síntomas depresivos y los niveles de ansiedad.
Un diagnóstico precoz, llevar un control riguroso de la enfermedad y una intervención psicológica oportuna es la mejor fórmula para el bienestar y la protección de la salud mental.
En función de la gravedad del trastorno y de cómo afecta al sujeto en su día a día, la terapia psicológica puede ser de gran ayuda para identificar factores desencadenantes y ofrecer soluciones de manejo y afrontamiento.
El tratamiento psicológico puede ayudarte a manejar tus niveles de estrés, aceptar tu problema y aprender a explicar tu enfermedad, mejorar tus relaciones sociales, combatir la baja autoestima, etc.