Enuresis 307.6 (F98.0)
A. Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa, ya sea de manera involuntaria o voluntaria.
B. El comportamiento es clínicamente significativo cuando se manifiesta con una frecuencia de al menos dos veces por semana durante un mínimo de tres meses consecutivos o por la presencia de malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico (laboral) u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. La edad cronológica es de por lo menos 5 años (o un grado de desarrollo equivalente).
D. El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., un diurético, un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej., diabetes, espina bífida, epilepsia).
Especificar si:
Sólo nocturna: Emisión de orina solamente durante el sueño nocturno.
Sólo diurna: Emisión de orina durante las horas de vigilia.
Nocturna y diurna: Una combinación de los dos subtipos anteriores.
La característica esencial de la enuresis es la emisión repetida de orina durante el día o la noche en la cama o en los vestidos. En la mayor parte de los casos este hecho suele ser involuntario, pero en ocasiones es intencionado.
Para establecer un diagnóstico de enuresis la emisión de orina debe ocurrir por lo menos dos veces por semana durante un mínimo de 3 meses, o bien debe provocar malestar clínicamente significativo o deterioro social, académico (laboral) o de otras áreas importantes de la actividad del niño. Se debe haber alcanzado una edad en la que es esperable la continencia (esto es, la edad cronológica del niño debe ser por lo menos de 5 años. La incontinencia urinaria no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., diurético), ni a una enfermedad médica (p. ej., diabetes, espina bífida, trastorno convulsivo).
Síntomas
El volumen de las alteraciones asociadas a la enuresis depende de la limitación ejercida sobre las actividades sociales del niño (p. ej., imposibilidad de dormir fuera de casa) o de su efecto sobre su autoestima, el grado de ostracismo social a que le sometan sus compañeros y la cólera, el castigo y el rechazo ejercido por sus cuidadores.
Tratamiento:
El tratamiento va a consistir en enseñar al niño las pautas adecuadas para controlar el reflejo de orinar por el día y por la noche, así como asesorar a los padres en el comportamiento que deben adoptar ante el problema. Alguna de las intervenciones más eficaces y frecuentes que se utilizan en el tratamiento psicológico son:
Método de la alarma:
Es un método sumamente eficaz. Consiste en la colocación de un aparato llamado pipi-stop cuando el niño se va a dormir. El aparato es sensible a la humedad y se activará con un intenso sonido ante las primeras gotas de orina. Este sonido va a provocar que la orina se interrumpa y el niño se despierte. La repetición de esta secuencia va a producir que el niño asocie las señales corporales del inicio de orina con la acción de despertarse y al cabo de las noches el niño se despertará antes de que el aparato suene, evitando así, mojar la cama y adquiriendo el hábito del control del reflejo de orinar.
Entrenamiento en retención voluntaria:
Consiste en la ejercitación de los músculos del esfínter que controlan la retención de orina.
Entrenamiento en cama seca:
Consiste en enseñar al niño las pautas correctas durante la noche: despertar, retener la orina, levantarse de la cama, ir al cuarto de baño, etc.