La dismorfia muscular, también conocida como vigorexia, es un trastorno psicológico en el que una persona tiene una percepción distorsionada de su propio cuerpo, especialmente en relación con su musculatura. Este trastorno puede llevar a conductas obsesivas y perjudiciales en busca de una imagen corporal "perfecta". A continuación, se detallarán las 7 principales características de la dismorfia muscular y cómo puede afectar a quienes la padecen.
1. Obsesión por la musculatura
Una de las características más evidentes de la dismorfia muscular es la obsesión por la musculatura. Las personas que sufren este trastorno suelen tener una percepción distorsionada de su cuerpo, creyendo que nunca tienen suficiente musculatura, por mucho ejercicio que realicen. Esta obsesión puede llevar a un aumento desmedido de la actividad física y al uso de suplementos o esteroides para lograr un cuerpo musculoso que consideran ideal.
2. Insatisfacción constante
Quienes sufren de dismorfia muscular experimentan una insatisfacción constante con su cuerpo. A pesar de que puedan tener una musculatura desarrollada, nunca se sienten suficientemente "grandes" o "fuertes". Esta insatisfacción los lleva a realizar continuamente comparaciones con otras personas que consideran más musculosas, contribuyendo así a perpetuar su trastorno.
3. Distorsión de la imagen corporal
La distorsión de la imagen corporal es otra característica fundamental de la dismorfia muscular. Las personas que padecen este trastorno no pueden ver su cuerpo de manera objetiva, sino que perciben distorsiones que los llevan a creer que son frágiles o débiles, incluso cuando su musculatura es considerable. Esta distorsión puede afectar significativamente su autoestima y su bienestar psicológico.
4. Preocupación excesiva por la alimentación
La preocupación excesiva por la alimentación es común en quienes sufren de dismorfia muscular. Muchas veces, estas personas siguen dietas restrictivas y controlan obsesivamente su ingesta de alimentos para mantener un porcentaje de grasa corporal bajo y resaltar su musculatura. Esta rigidez en la alimentación puede derivar en trastornos alimentarios como la ortorexia o la vigorexia, complicando aún más su relación con la comida.
5. Ansiedad y depresión
La ansiedad y la depresión suelen estar presentes en las personas con dismorfia muscular. La constante preocupación por su imagen corporal, la insatisfacción con su musculatura y la comparación con otros individuos pueden generar altos niveles de ansiedad y sentimientos de tristeza y desesperanza. Estos problemas de salud mental pueden agravar el trastorno y dificultar su recuperación.
6. Aislamiento social
El aislamiento social es otra característica que suele manifestarse en quienes padecen dismorfia muscular. La vergüenza de su imagen corporal, la inseguridad y la obsesión por el ejercicio pueden llevar a estas personas a evitar situaciones sociales que impliquen mostrar su cuerpo o relacionarse con otros. El aislamiento puede intensificar la sensación de soledad y empeorar su estado psicológico.
7. Negación del trastorno
Finalmente, la negación del trastorno es una característica común en los individuos con dismorfia muscular. Muchas veces, no son conscientes de que tienen un problema de salud mental y justifican sus conductas obsesivas en busca de la musculatura perfecta. Esta negación dificulta la búsqueda de ayuda profesional y el tratamiento adecuado para superar la dismorfia muscular.
En conclusión, la dismorfia muscular es un trastorno psicológico complejo que afecta la percepción de la imagen corporal y la salud mental de quienes lo padecen. Reconocer estas 7 características principales de la vigorexia puede ser el primer paso para buscar ayuda, comprender su trastorno y trabajar en su recuperación.