El Coordinador Parental es un profesional que desempeña un rol fundamental en situaciones de alta conflictividad familiar, especialmente en casos de divorcio o separación en los que se requiere ayuda para la gestión de la comunicación y la toma de decisiones relacionadas con los hijos. Su labor se centra en facilitar la cooperación entre los padres y promover el bienestar de los menores en un contexto de conflicto. En este artículo, exploraremos en detalle qué es un Coordinador Parental y cómo trabaja para ayudar a las familias en estos momentos difíciles.

¿Qué es un Coordinador Parental?

Un Coordinador Parental es un profesional capacitado en psicología, derecho, mediación, trabajo social u otras disciplinas afines, con experiencia en conflictos familiares y en el manejo de situaciones de alta tensión. Su función principal es actuar como un puente de comunicación entre los padres, facilitando acuerdos y decisiones que beneficien a los hijos y promoviendo la colaboración parental en beneficio de su bienestar. Es importante destacar que el Coordinador Parental no toma decisiones por los padres, sino que los asiste en el proceso de llegar a acuerdos por sí mismos.

¿Cómo trabaja un Coordinador Parental?

El trabajo de un Coordinador Parental se desarrolla en varias etapas y bajo un marco de principios éticos y profesionales que guían su actuación. A continuación, describiremos algunas de las principales responsabilidades y funciones que desempeña un Coordinador Parental en su labor diaria:

Establecimiento de un Plan de Coordinación

El primer paso que realiza un Coordinador Parental al comenzar su intervención es establecer un Plan de Coordinación, en el que se detallan los objetivos, las reglas de funcionamiento y los compromisos de ambas partes. Este plan suele incluir la frecuencia y modalidad de las reuniones, la comunicación entre el Coordinador y los padres, las pautas para la toma de decisiones y la resolución de conflictos, entre otros aspectos relevantes para la gestión de la coparentalidad.

Comunicación entre los padres

Uno de los pilares fundamentales del trabajo del Coordinador Parental es facilitar la comunicación entre los padres, con el objetivo de establecer canales efectivos para la resolución de conflictos y la toma de decisiones relacionadas con los hijos. Para ello, el Coordinador actúa como mediador imparcial y neutral, fomentando el diálogo constructivo y la empatía entre las partes para encontrar soluciones consensuadas que beneficien a los menores.

Mediación de conflictos

En casos de desacuerdos o conflictos entre los padres, el Coordinador Parental interviene como mediador para ayudar a identificar las divergencias, analizar las necesidades de cada parte y buscar alternativas de solución que permitan alcanzar acuerdos satisfactorios para ambas partes. Su enfoque se centra en el interés superior del menor y en promover la colaboración parental en beneficio del bienestar de los hijos.

Monitoreo y seguimiento

El Coordinador Parental realiza un seguimiento constante de la evolución de las relaciones entre los padres y de la situación de los hijos, para detectar posibles conflictos latentes, evaluar el cumplimiento de los acuerdos establecidos y brindar el soporte necesario en caso de desviaciones o incumplimientos. Esta labor de monitoreo y seguimiento contribuye a mantener un ambiente de colaboración y respeto entre los padres, favoreciendo el bienestar emocional y la estabilidad de los menores.

Intervención en la toma de decisiones

Cuando los padres no logran llegar a acuerdos sobre cuestiones relevantes para los hijos, como la crianza, la educación o la salud, el Coordinador Parental puede intervenir para facilitar la toma de decisiones, proponiendo alternativas consensuadas, orientando sobre las necesidades de los niños y promoviendo el consenso en beneficio de su desarrollo integral.

Educación parental

Además de su labor de mediación y coordinación, el Coordinador Parental brinda orientación y educación a los padres sobre estrategias para mejorar la comunicación, resolver conflictos de forma constructiva, manejar el estrés y la ansiedad asociados al proceso de separación, y promover una crianza positiva y saludable para los hijos. Esta labor educativa es fundamental para empoderar a los padres en la gestión de su coparentalidad y para fomentar un ambiente familiar seguro y armonioso.

Confidencialidad y ética profesional

Uno de los principios fundamentales en la labor del Coordinador Parental es la confidencialidad, que garantiza la protección de la privacidad y la intimidad de las partes involucradas en el proceso. El Coordinador se compromete a mantener la confidencialidad de las comunicaciones y la información intercambiada durante las sesiones, a menos que exista un riesgo inminente para la integridad física o emocional de los hijos o de alguna de las partes, en cuyo caso se activan los protocolos de protección establecidos.

Colaboración multidisciplinaria

El trabajo del Coordinador Parental suele estar enmarcado en un contexto multidisciplinario, en el que colabora con otros profesionales como psicólogos, abogados, trabajadores sociales y terapeutas familiares, para abordar de manera integral las necesidades de las familias en conflicto. Esta colaboración interdisciplinaria permite enriquecer las intervenciones, compartir conocimientos y experiencias, y ofrecer un acompañamiento holístico y personalizado a cada familia en función de sus particularidades y circunstancias.

Actualización continua

Dada la complejidad y la dinámica cambiante de las situaciones familiares en conflicto, es fundamental que el Coordinador Parental se mantenga actualizado en materia de psicología, derecho de familia, mediación, resolución de conflictos y otras áreas afines, para poder ofrecer una intervención eficaz y de calidad a las familias que requieren su ayuda. La formación continua y la supervisión de casos son aspectos clave en el desarrollo profesional del Coordinador, que le permiten mejorar sus habilidades y competencias para abordar de manera adecuada las necesidades de las familias que atiende.

Conclusiones

En definitiva, el Coordinador Parental es un aliado indispensable en situaciones de alta conflictividad familiar, que desempeña un rol crucial en la gestión de la comunicación y la toma de decisiones entre los padres en contexto de separación o divorcio. Su labor se orienta a promover la cooperación parental, el bienestar de los hijos y la construcción de acuerdos que favorezcan un ambiente familiar saludable y armónico. A través de su mediación, orientación y educación, el Coordinador Parental contribuye a la mejora de las relaciones familiares y al fortalecimiento de la coparentalidad, en beneficio de los menores y de toda la familia en su conjunto.