Crítica con Asertividad: Evitando la Técnica del Sándwich

La técnica del "sándwich" en la comunicación se refiere a la estrategia de dar una crítica intercalada entre dos comentarios positivos. Es una práctica común en diversos ámbitos, desde el entorno laboral hasta las relaciones personales, que supuestamente busca suavizar el impacto de la crítica al enmarcarla entre aspectos elogiosos. Sin embargo, a pesar de su popularidad, varios expertos en comunicación y psicología argumentan que esta técnica puede resultar contraproducente y ser percibida como menos asertiva en comparación con otras formas de crítica constructiva. En este artículo vamos a ver cómo hacer una crítica con asertividad, evitando la técnica del sándwich.

El origen de la técnica del sandwich

La técnica del sándwich se originó en el ámbito de la psicología positiva, que se enfoca en potenciar las fortalezas y virtudes de las personas en lugar de centrarse únicamente en los aspectos negativos. La idea detrás de esta estrategia era equilibrar la retroalimentación crítica con el reconocimiento de las cualidades y logros de la persona, con el objetivo de promover un ambiente de apoyo y crecimiento personal.

En teoría, el sándwich funciona de la siguiente manera: se comienza con un elogio o reconocimiento positivo (la primera rebanada de pan), luego se introduce la crítica o feedback constructivo (el "relleno" del sándwich) y finalmente se cierra con otro comentario positivo (la segunda rebanada de pan). Esta estructura busca suavizar el impacto de la crítica al enmarcarla entre aspectos elogiosos, con la esperanza de que la persona receptora la acepte de manera más receptiva.

Las críticas a la técnica del sándwich

A pesar de sus buenas intenciones, la técnica del sándwich ha sido objeto de críticas por parte de expertos en comunicación, psicología y coaching. Uno de los principales argumentos en su contra es que puede resultar en una retroalimentación poco clara y confusa para la persona receptora. Al intercalar la crítica entre comentarios positivos, se corre el riesgo de diluir el mensaje crítico y no comunicar claramente cuál es el aspecto que se necesita mejorar.

Además, algunos estudios sugieren que la técnica del sándwich puede generar una falsa sensación de equilibrio en la retroalimentación. Al enfocarse en el elogio inicial y final, la persona receptora puede percibir la crítica como algo menos relevante o importante, lo que disminuye la probabilidad de que tome en serio los aspectos a mejorar. En lugar de motivar un cambio positivo, esta estrategia podría llevar a una complacencia no deseada.

Impacto en la autoestima y confianza

Otro aspecto importante a considerar es el impacto que la técnica del sándwich puede tener en la autoestima y confianza de la persona receptora. Al recibir una crítica intercalada entre comentarios positivos, es posible que la persona se sienta manipulada o que perciba la retroalimentación como poco sincera. Este tipo de estrategia puede minar la confianza en la relación y generar un ambiente de desconfianza y falsedad.

Además, algunos individuos pueden interpretar la técnica del sándwich como una forma de ocultar la crítica detrás de una fachada de amabilidad, lo que puede resultar en una falta de transparencia y honestidad en la comunicación. En lugar de fomentar una cultura de apertura y sinceridad, esta estrategia podría generar un clima de falsedad y desconfianza en las interacciones interpersonales.

Alternativas a la técnica del sándwich

Ante los posibles problemas y limitaciones de la técnica del sándwich, es importante explorar alternativas más efectivas para brindar críticas constructivas y asertivas. Una de las estrategias recomendadas por los expertos en comunicación es la retroalimentación directa y específica. En lugar de enmascarar la crítica entre elogios, se sugiere abordar el problema de manera clara y directa, enfocándose en los hechos y comportamientos observables.

Otra alternativa es el modelo conocido como el "sándwich abierto", que consiste en comenzar con la crítica de manera directa y luego ofrecer sugerencias o soluciones para la mejora, finalizando con un comentario positivo. Esta estructura permite abordar el problema de manera clara y constructiva, sin diluir el mensaje crítico en el proceso.

La importancia de la asertividad en la comunicación

Independientemente de la técnica utilizada, es fundamental enfocarse en la asertividad al brindar críticas y feedback a los demás. La asertividad se refiere a la capacidad de expresar pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin agredir ni someterse. Al ser asertivos en la comunicación, podemos establecer límites claros, expresar nuestras opiniones de forma constructiva y fomentar relaciones saludables y auténticas.

En este sentido, la asertividad se presenta como una alternativa efectiva a la técnica del sándwich, ya que promueve una comunicación directa, honesta y respetuosa. Al ser claros y directos en nuestras críticas, podemos fomentar un ambiente de aprendizaje y crecimiento mutuo, sin caer en estrategias que puedan generar malentendidos o confusiones en la retroalimentación.

Conclusión

En resumen, si bien la técnica del sándwich puede haber sido concebida con buenas intenciones, su efectividad y asertividad como estrategia de crítica constructiva han sido cuestionadas por diversos expertos en comunicación y psicología. En lugar de enmascarar la crítica entre elogios, es recomendable optar por alternativas más directas y específicas para brindar retroalimentación efectiva.

La asertividad en la comunicación juega un papel fundamental en la forma en que nos relacionamos con los demás y en cómo gestionamos los conflictos y desafíos. Al practicar una comunicación asertiva y honesta, podemos construir relaciones sólidas y saludables, basadas en la transparencia, el respeto mutuo y la autenticidad.

 

Autor: Psicólogo José Álvarez