La desrealización es un término que se refiere a una experiencia alterada de la realidad, en la cual la persona siente que lo que está ocurriendo a su alrededor es irreal o extraño. Esta sensación puede ser muy perturbadora y provocar ansiedad en quien la experimenta. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la desrealización, cuáles son sus características y cuáles podrían ser las posibles causas que la desencadenan.

Características de la desrealización

La desrealización se caracteriza por una sensación de extrañeza, como si el mundo que nos rodea fuese irreal o estuviese distorsionado de alguna forma. Las personas que experimentan desrealización pueden describir sentirse como si estuvieran soñando, como si estuviesen separadas de su entorno o como si observaran la realidad a través de un cristal.

Algunas de las características comunes de la desrealización incluyen:

Distorsión de la percepción

Las personas que experimentan desrealización pueden percibir los objetos, las personas y los eventos de forma distorsionada o poco nítida. Pueden sentir que los colores son más intensos o apagados de lo normal, que los sonidos son más fuertes o más tenues, o que las dimensiones de los objetos están alteradas.

Desapego emocional

Quienes experimentan desrealización a menudo reportan sentir un desapego emocional con respecto a las personas y situaciones que les rodean. Pueden describir que se sienten como observadores externos de su propia vida, sin sentir realmente conexión emocional con lo que está ocurriendo a su alrededor.

Alteración en la percepción del tiempo

Las personas con desrealización a veces experimentan una alteración en su percepción del tiempo. Pueden sentir que el tiempo transcurre de forma lenta o acelerada, o pueden tener dificultades para mantener una noción clara de la secuencia temporal de los eventos.

Causas de la desrealización

La desrealización puede tener diversas causas, y en muchos casos suele estar asociada con trastornos de ansiedad, trastornos disociativos o estados de estrés intenso. Algunas de las posibles causas de la desrealización incluyen:

Trastornos de ansiedad

La desrealización es un síntoma común en los trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico o el trastorno de estrés postraumático. En situaciones de ansiedad extrema, el cerebro puede activar mecanismos de defensa que alteran la percepción de la realidad, lo que puede dar lugar a la desrealización.

Trastornos disociativos

Los trastornos disociativos, como el trastorno de identidad disociativo, pueden estar también asociados con la desrealización. En estos casos, la persona experimenta una desconexión profunda con su identidad y con la realidad, lo que puede manifestarse a través de la sensación de desrealización.

Estrés y trauma

El estrés intenso o la exposición a situaciones traumáticas pueden desencadenar episodios de desrealización en algunas personas. El cerebro busca maneras de protegerse ante experiencias abrumadoras, y la alteración en la percepción de la realidad puede ser una de esas estrategias de defensa.

Consumo de sustancias

El consumo de ciertas sustancias psicoactivas, como el cannabis, el LSD o el éxtasis, puede provocar episodios de desrealización. Estas sustancias alteran la química cerebral y pueden distorsionar la percepción de la realidad de quien las consume, provocando la sensación de desrealización.

Trastornos del estado de ánimo

Algunos trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar, pueden estar asociados con la desrealización. Los cambios en la química cerebral que ocurren en estos trastornos pueden influir en la percepción de la realidad de la persona y dar lugar a la sensación de irrealidad.

Tratamiento de la desrealización

El tratamiento de la desrealización dependerá de la causa subyacente que la esté provocando. En muchos casos, la desrealización se aborda tratando el trastorno subyacente que la está desencadenando. Algunas de las estrategias de tratamiento que pueden ser efectivas incluyen:

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual puede ser útil para abordar la desrealización asociada con trastornos de ansiedad o estrés. Esta terapia se enfoca en identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos que contribuyen a la sensación de desrealización.

Terapia de exposición

En el caso de la desrealización asociada con trastornos de ansiedad, la terapia de exposición puede ser una estrategia eficaz. Esta terapia implica exponer gradualmente a la persona a las situaciones que generan ansiedad, para que pueda aprender a manejar sus miedos y reducir la sensación de irrealidad.

Terapia farmacológica

En algunos casos, el tratamiento con medicamentos como los antidepresivos o los ansiolíticos puede ser recomendado para tratar la desrealización asociada con trastornos del estado de ánimo o de ansiedad. Estos medicamentos pueden ayudar a estabilizar la química cerebral y reducir los síntomas de desrealización.

Terapia de apoyo

La terapia de apoyo, ya sea individual o grupal, puede ser beneficiosa para las personas que experimentan desrealización. En un entorno seguro y de apoyo, la persona puede explorar sus emociones, pensamientos y experiencias, y encontrar estrategias para manejar la sensación de irrealidad.

Conclusiones

La desrealización es una experiencia alterada de la realidad que puede ser muy perturbadora para quienes la experimentan. Esta sensación de irrealidad puede estar asociada con trastornos de ansiedad, trastornos disociativos, estrés, consumo de sustancias o trastornos del estado de ánimo. El tratamiento de la desrealización dependerá de la causa subyacente y puede incluir terapias cognitivo-conductuales, terapias de exposición, tratamiento farmacológico o terapias de apoyo.

Si experimentas desrealización de forma recurrente o si esta sensación interfiere significativamente en tu vida diaria, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.