El gaslighting es una forma insidiosa de abuso psicológico que tiene como objetivo hacer que la víctima dude de su propia percepción, memoria y cordura. Este término proviene de la película de 1944, "Gaslight", en la que un marido manipulador intenta convencer a su esposa de que está perdiendo la razón al hacerle creer que cosas reales no son verdad. Reconocer cuando te están haciendo gaslighting es fundamental para poder ponerle fin y proteger tu bienestar emocional.

¿Qué es el gaslighting?

El gaslighting es una forma de manipulación psicológica en la que el agresor intenta hacer que la víctima dude de su propia percepción de la realidad. Esto se logra mediante la distorsión de la verdad, la negación de eventos o hechos objetivos, la invención de situaciones falsas y la creación de confusión y caos en la mente de la persona afectada. El objetivo principal del gaslighting es desestabilizar emocionalmente a la víctima y ejercer control sobre ella.

Señales de que te están haciendo gaslighting

Cuestionamiento constante de tu memoria y percepción

Una de las señales más claras de que estás siendo sometido a gaslighting es cuando la otra persona cuestiona constantemente tu memoria y percepción de los eventos. Pueden decirte cosas como "Eso no pasó", "Estás exagerando" o "Te estás volviendo loco/a" para hacer que dudes de ti mismo/a y de tu capacidad para recordar las cosas correctamente.

Negación de la realidad

El agresor puede negar hechos objetivos o realidades evidentes para confundirte y desestabilizarte emocionalmente. Por ejemplo, podrían decirte que algo que claramente sucedió nunca ocurrió, o que estás imaginando cosas que están sucediendo frente a tus ojos. Esta negación constante de la realidad puede generarte ansiedad y confusión.

Creación de dudas sobre tu cordura

Una táctica común en el gaslighting es hacer que la víctima dude de su propia cordura. El agresor puede insinuar que estás volviéndote loco/a, que tus emociones son exageradas o que necesitas ayuda psicológica. Esta manipulación sutil tiene como objetivo debilitar tu autoestima y confianza en ti mismo/a.

Atribución de la culpa a la víctima

Otra señal de gaslighting es cuando la otra persona atribuye la culpa de los problemas y conflictos a la víctima, haciéndola sentir responsable de situaciones que no controla. El agresor puede tergiversar los hechos para hacer que te sientas culpable, incluso cuando no tienes ninguna responsabilidad en la situación.

Minimización de tus sentimientos

En una relación en la que se practica el gaslighting, es común que tus sentimientos y emociones sean minimizados o desestimados. La otra persona puede restar importancia a tus preocupaciones, decirte que estás exagerando o que tus sentimientos no son válidos. Esto puede provocar que comiences a dudar de tus propias emociones y a reprimir tus sentimientos.

Impacto del gaslighting en la víctima

El gaslighting puede tener un impacto devastador en la salud mental y emocional de la víctima. La constante manipulación y distorsión de la realidad pueden generar ansiedad, depresión, baja autoestima, confusión y sentimientos de culpa. La víctima puede experimentar dificultades para confiar en sí misma, en los demás y en su capacidad para percibir la realidad de manera objetiva.

Cómo protegerte del gaslighting

Reconocer los signos del gaslighting es el primer paso para protegerte de esta forma de abuso psicológico. Es importante confiar en tus propios instintos y percepciones, y no permitir que la otra persona te haga dudar de ti mismo/a. Establecer límites claros en tus relaciones y buscar apoyo emocional de amigos, familiares o un terapeuta puede ayudarte a fortalecer tu autoestima y resistir la manipulación del agresor.

Recuerda que nadie tiene derecho a hacerte sentir inseguro/a, confundido/a o culpable de tus propias emociones. Si sospechas que estás siendo víctima de gaslighting, no dudes en buscar ayuda y poner límites saludables en tus relaciones para proteger tu bienestar emocional.