La teoría del desarrollo cognitivo de Jean Piaget es una de las más influyentes en el campo de la psicología del desarrollo. Piaget dividió el desarrollo cognitivo humano en distintas etapas, siendo la etapa sensoriomotora la primera de ellas. En este artículo, exploraremos qué es la etapa sensoriomotora según Piaget y cómo se expresa en el desarrollo de los niños.
Los inicios de la etapa sensoriomotora
La etapa sensoriomotora es la primera etapa del desarrollo cognitivo según la teoría de Piaget. Se extiende aproximadamente desde el nacimiento hasta los dos años de edad. Durante este periodo, los niños experimentan el mundo a través de sus sentidos y acciones motoras. Piaget propuso que los bebés en esta etapa no poseen la capacidad de pensar en términos abstractos o de utilizar el pensamiento simbólico, como lo harían los niños mayores.
Uno de los conceptos clave de la etapa sensoriomotora es la noción de la permanencia del objeto. Piaget observó que los bebés más pequeños parecen no tener conciencia de que los objetos continúan existiendo aunque estén fuera de su campo visual. Por ejemplo, si un bebé ve que se oculta un juguete bajo una manta, puede pensar que el juguete ha desaparecido por completo.
Los subestadios de la etapa sensoriomotora
Subestadio 1: Ejercicios reflejos (0-1 mes)
En el primer subestadio de la etapa sensoriomotora, los bebés recién nacidos se relacionan con el mundo a través de sus reflejos innatos, como succionar y agarrar. Estos reflejos les permiten satisfacer sus necesidades básicas, como alimentarse y buscar contacto físico con sus cuidadores.
Subestadio 2: Reacciones circulares primarias (1-4 meses)
En este subestadio, los bebés comienzan a repetir acciones que les producen placer, como chuparse el pulgar o golpear un juguete que hace ruido. Estas acciones no están dirigidas a un fin específico, sino que son resultado de la satisfacción que obtienen al realizarlas.
Subestadio 3: Reacciones circulares secundarias (4-8 meses)
En esta etapa, los bebés empiezan a ser más conscientes de su entorno y de cómo pueden afectarlo con sus acciones. Por ejemplo, un bebé puede aprender a hacer sonar un juguete para llamar la atención de sus padres o cuidadores. Se desarrolla una mayor coordinación entre la vista y el tacto para explorar el mundo circundante.
Subestadio 4: Coordinación de esquemas secundarios (8-12 meses)
En este subestadio, los bebés comienzan a combinar acciones simples para lograr un resultado deseado. Por ejemplo, un bebé podría empujar un objeto para alcanzar otro objeto que se encuentra detrás. También empiezan a mostrar claros signos de memoria y anticipación, como cuando buscan un juguete que saben que está oculto bajo una manta.
Subestadio 5: Reacciones circulares terciarias (12-18 meses)
En esta etapa, los bebés comienzan a experimentar de forma activa con su entorno. Realizan acciones intencionadas para ver qué sucede, explorando las consecuencias de sus acciones de manera más sofisticada. Por ejemplo, un bebé podría dejar caer repetidamente un juguete desde una silla para observar cómo cae al suelo.
Subestadio 6: Combinación de esquemas terciarios (18-24 meses)
En el último subestadio de la etapa sensoriomotora, los niños comienzan a utilizar estrategias más complejas para explorar el mundo que los rodea. Experimentan con diferentes formas de interactuar con objetos y personas, combinando esquemas previamente aprendidos de maneras nuevas y creativas.
La importancia de la etapa sensoriomotora
La etapa sensoriomotora es fundamental en el desarrollo cognitivo de los niños, ya que sienta las bases para etapas posteriores de pensamiento abstracto y simbólico. Durante este periodo, los bebés adquieren habilidades sensoriales y motoras que les permiten explorar y comprender el mundo que los rodea. A medida que desarrollan la permanencia del objeto y comienzan a experimentar con diferentes acciones, también desarrollan una comprensión más sofisticada de causa y efecto.
Además, la interacción con los cuidadores y el entorno durante la etapa sensoriomotora es crucial para el desarrollo de un apego seguro y una base emocional sólida. Los bebés que reciben afecto, atención y estimulación adecuada durante esta etapa suelen desarrollar una mayor confianza en sí mismos y en su capacidad para explorar el mundo de manera segura y positiva.
Conclusiones
En resumen, la etapa sensoriomotora según Piaget es un periodo fundamental en el desarrollo cognitivo de los niños, durante el cual adquieren habilidades sensoriales, motoras y cognitivas que sientan las bases para etapas posteriores de pensamiento más avanzado. A través de la exploración activa de su entorno, los bebés desarrollan una comprensión más profunda de cómo funciona el mundo y cómo pueden interactuar con él de manera efectiva.
Comprender la etapa sensoriomotora no solo es importante para los padres y cuidadores, sino también para los profesionales de la educación y la psicología infantil, ya que les proporciona información valiosa sobre el desarrollo temprano y cómo apoyar de manera efectiva a los niños en esta crucial etapa de su vida.