La gastritis y la gastroenteritis son dos condiciones comunes que afectan el sistema gastrointestinal, pero a menudo son mal entendidas y confundidas debido a que comparten síntomas similares. Es importante distinguir entre ambas para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones. En este artículo, exploraremos las cinco diferencias clave entre la gastritis y la gastroenteritis.

Diferencia entre gastritis y gastroenteritis

1. Definición y causas

La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, que puede ser aguda o crónica. Las causas comunes de la gastritis incluyen infecciones bacterianas, uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), consumo excesivo de alcohol, estrés crónico y trastornos autoinmunitarios.

Por otro lado, la gastroenteritis es la inflamación del revestimiento del estómago y los intestinos, generalmente causada por una infección viral, bacteriana o parasitaria. La gastroenteritis suele ser infecciosa y se transmite a través de alimentos o agua contaminados, contacto directo con una persona infectada o falta de higiene adecuada.

2. Síntomas

Los síntomas de la gastritis pueden incluir dolor o ardor en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos, sensación de plenitud, pérdida de apetito y heces oscuras. En casos graves, la gastritis puede causar sangrado en el estómago.

Por otro lado, la gastroenteritis se manifiesta con síntomas como náuseas, vómitos, diarrea acuosa, dolor abdominal, fiebre, escalofríos y malestar general. La gastroenteritis suele causar una pérdida significativa de líquidos y electrolitos, lo que puede llevar a deshidratación.

3. Diagnóstico

Para diagnosticar la gastritis, el médico puede realizar una evaluación de los síntomas, un examen físico y pruebas como endoscopia, pruebas de laboratorio para detectar la presencia de H. pylori (bacteria asociada con la gastritis) y biopsias de tejido estomacal.

En el caso de la gastroenteritis, el diagnóstico suele basarse en la presentación clínica de los síntomas, la historia de exposición a agentes infecciosos y, a veces, pruebas de laboratorio para identificar el agente infeccioso específico, como rotavirus, norovirus o E. coli.

4. Tratamiento

El tratamiento de la gastritis puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal, antibióticos si la causa es una infección bacteriana, y tratamiento para aliviar los síntomas como antiácidos o protectores gástricos.

En el caso de la gastroenteritis, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación. Esto puede incluir reposo, una dieta blanda, consumo abundante de líquidos para reponer los electrolitos perdidos y, en casos graves, medicamentos antidiarreicos o antieméticos.

5. Pronóstico y complicaciones

La gastritis generalmente responde bien al tratamiento y suele tener un pronóstico favorable, especialmente si se identifica y trata la causa subyacente. Sin embargo, la gastritis crónica si no se controla adecuadamente puede llevar a úlceras estomacales o cáncer de estómago.

En el caso de la gastroenteritis, la mayoría de los casos son autolimitados y mejoran en unos pocos días con el tratamiento adecuado. Sin embargo, la deshidratación es una complicación común, especialmente en niños pequeños, personas mayores o individuos con sistemas inmunológicos debilitados, y puede requerir atención médica urgente.

En conclusión, la gastritis y la gastroenteritis son dos condiciones distintas que afectan el sistema gastrointestinal, cada una con sus propias causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y complicaciones. Es importante consultar a un profesional de la salud si se experimentan síntomas persistentes o graves para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.