El duelo perinatal es un caso muy particular de duelo. Está motivado por la pérdida de un bebé durante el periodo de embarazo, en el momento del parto o en las horas o días inmediatamente posteriores.
Tras una muerte o una pérdida de un ser querido, se produce la fase de duelo. Esta adquiere una relevancia muy significativa en el caso del duelo perinatal. En estas circunstancias, el dolor está particularmente relacionado con una brusca e imprevista ruptura de ilusiones y expectativas para la pareja. Además, en el caso de la madre, sucede en un momento de elevada actividad hormonal que hace todavía más difícil la asimilación de la pérdida.
El impacto psicológico del duelo perinatal y su singularidad
El shock que sucede a la pérdida del hijo/a esperado se caracteriza, sobre todo, por sentimientos de sufrimiento, angustia y confusión. Su repercusión puede trastocar el ámbito emocional, social, de pareja, laboral, etc.
Aunque la mayoría de las parejas se recuperan poco a poco de la conmoción emocional, existe un alto porcentaje (entre el 15% y el 25%) que presenta mayores dificultades para superarla. Algunos de los problemas más habituales son los siguientes:
- Ansiedad
- Ansiedad ante la muerte
- Sentimientos de culpabilidad
- Irritabilidad
- Depresión
- Estrés postraumático que puede afectar a la pareja ante futuros embarazos, ya que viven una nueva experiencia de este tipo con mucha ansiedad.
¿Qué fases tiene el duelo perinatal?
Aunque cada proceso de duelo es individual y distinto de los demás, se han definido varias fases que suelen ser las más comunes:
- Shock y negación: los padres no pueden creer lo que está ocurriendo.
- Ira: la confusión deriva en rabia y enfado, con sentimientos de autoculpabilidad o de echar la culpa a los demás.
- Fase de negociación: la fase en la que se intentan encontrar respuestas.
- Tristeza o depresión: se adquiere mayor conciencia sobre lo sucedido y el hecho de que ya no tiene remedio, con lo cual los sentimientos dolorosos se abren camino.
- Aceptación: se asume la situación y se mitiga el dolor. Aunque un hecho así nunca se olvida y su recuerdo es fuente de desasosiego, las personas van saliendo y recuperan la capacidad para ilusionarse.
¿Qué factores pueden influir en un duelo más severo?
- Problemas psiquiátricos precedentes
- Pérdidas anteriores
- Historial de depresión
- Estilos de afrontamiento no adaptativos
- Falta de apoyo familiar y social
La falta de apoyo resulta muy contraproducente para el duelo perinatal de los padres. En este sentido, existe cierto tabú al respecto que obstaculiza legitimar el dolor para superar el problema.
Ante la imposibilidad de ofrecer consuelo efectivo, el entorno de la pareja tiende a quitarle importancia, con frases bienintencionadas, pero nada oportunas (del tipo “ya tendrás otro”). Todas estas son muestras de afecto, pero poco adecuadas. De hecho, hacen que la persona que pasa por el duelo no se siente comprendida.
En relación con lo anterior, hasta hace poco no han existido protocolos sanitarios específicos que contribuyan a humanizar una experiencia tan dolorosa. Afortunadamente, la situación está cambiando en nuestros hospitales, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.
Tratamiento
Superar un duelo requiere tiempo, sobre todo cuando tiene unas características tan peculiares como el perinatal. Además, cada caso tiene su idiosincrasia que debe tenerse muy presente durante la intervención.
Una mayor concienciación social sobre este tema sería de gran ayuda para que los padres se sintieran más comprendidos y pudieran encauzar mejor su recuperación.
Las cajas de recuerdos, álbumes fotográficos y la creación de espacios físicos y psicológicos para la memoria del bebé son habituales para afrontar la pérdida.
Cuando el problema no puede superarse sin ayuda y existe un bloqueo que impide salir adelante, es preciso solicitar atención psicológica especializada.
Existen diferentes terapias que pueden ayudar a expresar los sentimientos, gestionar las emociones, manejar la ansiedad y aprender estrategias para poder recuperar la estabilidad psicológica.
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