El infarto lacunar es una forma común de accidente cerebrovascular isquémico que afecta a pequeñas arterias del cerebro. A pesar de ser menos conocido que otros tipos de ictus, el infarto lacunar puede causar síntomas graves y tener consecuencias a largo plazo en la salud de las personas que lo padecen.

Causas del Infarto Lacunar

Los infartos lacunares tienen su origen en la oclusión de arterias pequeñas penetrantes que irriguan las estructuras subcorticales del cerebro. Esto puede deberse a la presencia de aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes u otras enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos cerebrales. La formación de pequeños coágulos de sangre en estas arterias también puede desencadenar un infarto lacunar.

Factores de Riesgo

Algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecer un infarto lacunar incluyen:

  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Hipercolesterolemia
  • Tabaquismo
  • Obesidad

Síntomas del Infarto Lacunar

Los síntomas del infarto lacunar varían dependiendo de la ubicación del daño en el cerebro. Algunos de los signos y síntomas comunes incluyen:

  • Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, generalmente en la cara, brazo o pierna
  • Dificultad para hablar o comprender el habla
  • Pérdida de coordinación motora
  • Dificultad para caminar
  • Problemas visuales

Diagnóstico

El diagnóstico del infarto lacunar se realiza a través de una combinación de la historia clínica del paciente, examen físico, pruebas de imagen como la resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), y análisis de sangre para evaluar los niveles de glucosa, lípidos y coagulación sanguínea.

Tratamiento del Infarto Lacunar

El tratamiento del infarto lacunar se centra en la prevención de futuros eventos vasculares cerebrales y en la recuperación de las funciones afectadas. Algunas medidas comunes incluyen:

Medicación

El uso de medicamentos para controlar la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol puede ayudar a reducir el riesgo de infartos lacunares recurrentes. Los anticoagulantes también pueden ser recetados en algunos casos.

Rehabilitación

La rehabilitación física y ocupacional es fundamental para recuperar la función motora y cognitiva después de un infarto lacunar. Los programas de terapia pueden incluir ejercicios para fortalecer los músculos debilitados, mejorar la coordinación y recuperar las habilidades del habla.

Cambios en el estilo de vida

Adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, dejar de fumar y controlar las condiciones médicas subyacentes puede ser crucial para prevenir infartos lacunares y mejorar la calidad de vida a largo plazo.

Conclusión

El infarto lacunar es una condición grave que requiere una atención médica inmediata. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, así como cambios en el estilo de vida, es posible prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes han sufrido un infarto lacunar. La educación sobre los factores de riesgo y la promoción de la salud vascular son clave para reducir la incidencia de esta afección y sus consecuencias.