En la historia de España, han existido casos de asesinos criminales que han dejado una profunda huella en la sociedad por la magnitud de sus acciones. Estos individuos han perpetrado actos horrendos que han conmocionado a la población y han generado un gran interés mediático y social. A lo largo de los años, se han identificado y capturado a varios de estos asesinos, quienes han sido juzgados y condenados por sus terribles crímenes. En este artículo, se explorarán los perfiles de los 5 asesinos criminales más conocidos de España, analizando sus motivaciones, métodos y consecuencias.
1. El Chicle
Nombre real: José Enrique Abuín Gey
Conocido como "El Chicle", José Enrique Abuín Gey es uno de los asesinos más notorios en la historia reciente de España. Su caso se hizo famoso en 2017, cuando secuestró, agredió sexualmente y asesinó a Diana Quer, una joven de 18 años. El cuerpo de la víctima fue encontrado meses después en una nave abandonada en la localidad coruñesa de Rianxo.
Los medios de comunicación siguieron de cerca el caso de "El Chicle", quien fue finalmente detenido y condenado a prisión por su brutal crimen. Su perfil psicológico revela un individuo con tendencias psicopáticas y una falta de empatía hacia sus víctimas, características comunes en muchos asesinos en serie.
2. El asesino de la baraja
Nombre real: Manuel Delgado Villegas
Conocido como "El asesino de la baraja", Manuel Delgado Villegas es un asesino en serie que aterrorizó a la ciudad de Sevilla en la década de 1990. Delgado Villegas cometió al menos siete asesinatos, eligiendo a sus víctimas de forma aleatoria a través de una baraja de cartas con fotos de mujeres a las que pretendía matar.
La mente de "El asesino de la baraja" revela un individuo con un profundo desprecio por la vida humana y una compulsión por cometer actos violentos. Su captura y posterior juicio pusieron fin a su reinado de terror, pero su legado de horror perdura en la memoria colectiva de la ciudad de Sevilla.
3. El estrangulador del Puerto
Nombre real: Joaquín Ferrándiz Ventura
Conocido como "El estrangulador del Puerto", Joaquín Ferrándiz Ventura es un asesino en serie que sembró el terror en la localidad de El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz. Ferrándiz Ventura fue responsable de al menos cinco asesinatos, todos ellos mediante estrangulamiento, lo que le valió su macabro apodo.
El caso de "El estrangulador del Puerto" conmocionó a la población local y desató una intensa búsqueda por parte de las autoridades para capturar al culpable. Tras su detención y juicio, Ferrándiz Ventura fue condenado a cadena perpetua, poniendo fin a su reinado de terror en la región.
4. El asesino de Cuenca
Nombre real: Sergio Morate
Sergio Morate, conocido como "El asesino de Cuenca", saltó a la fama en 2015 tras cometer un doble asesinato en la ciudad de Cuenca. Morate asesinó a su exnovia y a una amiga de esta, mostrando una frialdad y crueldad impactantes en sus acciones.
La historia de "El asesino de Cuenca" conmocionó a toda España y generó un intenso debate sobre la violencia de género y la importancia de prevenir este tipo de crímenes. Morate fue capturado y condenado a prisión, aunque su caso sigue siendo recordado como un trágico ejemplo de los horrores que pueden cometerse en el ámbito doméstico.
5. El asesino de la Katana
Nombre real: Óscar Cao
Conocido como "El asesino de la Katana", Óscar Cao es un asesino en serie que aterrorizó la ciudad de Ourense en la década de 2000. Cao utilizaba una katana para cometer sus crímenes, que incluían ataques indiscriminados a transeúntes y peatones indefensos.
La violencia desenfrenada de "El asesino de la Katana" generó pánico en la ciudad de Ourense y llevó a un importante despliegue policial para dar con el culpable. Tras su captura, Cao fue condenado a prisión por múltiples asesinatos, poniendo fin a su reinado de terror en la región.
Estos son solo algunos ejemplos de los asesinos criminales más conocidos de España, cuyas historias han dejado una profunda cicatriz en la sociedad y han generado un debate sobre la naturaleza humana y la violencia. A través del estudio de estos casos, es posible comprender mejor las motivaciones y los perfiles psicológicos de aquellos individuos que eligen el camino del crimen y la destrucción.