Como adultos en la era digital, la mayoría de nosotros somos conscientes de los peligros que acechan en Internet. Sabemos que nuestras acciones en línea dejan huellas digitales que pueden ser rastreadas y utilizadas, a veces, de maneras menos que deseables. Pero ¿qué pasa con nuestros hijos? Cuando compartes fotos de tus hijos en línea, puede que estés abriendo la puerta a riesgos inesperados. Este fenómeno se conoce como "shareting", y es algo acerca de lo que todos los padres deberían estar informados.

¿Qué es el Shareting?

El término "shareting" es una combinación de las palabras sharing (compartir) y parenting (crianza). Refiere a la práctica de los padres de compartir detalles de la vida de sus hijos en línea. Esto puede ser tan inocente como publicar fotos de las vacaciones familiares en Facebook o tan intrusivo como transmitir en vivo el parto de un niño en YouTube.

El shareting es común, y no siempre necesario ser negativo. Muchas veces, los padres utilizan las redes sociales como un espacio para documentar momentos especiales y compartir logros de sus hijos. Sin embargo, la preocupación surge cuando los padres comparten demasiado y sin consideración por el derecho a la privacidad de sus hijos.

La privacidad de los niños en la era digital

Compartir información en línea es una espada de doble filo. Mientras que puede proporcionar una plataforma para registrar y compartir momentos preciosos, también puede exponer a los niños a riesgos digitales y amenazas a su privacidad.

Riesgos digitales

Compartir información personal de un niño puede hacerle vulnerable a una serie de peligros digitales. Esta información puede caer en manos de personas malintencionadas que pueden utilizarla para cometer robo de identidad, cyberbullying o peor, la explotación infantil.

La invasión de privacidad

Más allá de los riesgos digitales, el shareting también plantea una cuestión ética en términos de la privacidad del niño. Aunque es normal que los padres estén orgullosos de sus hijos y quieran compartir sus logros y experiencias, es importante recordar que los niños también tienen derecho a su propia privacidad. Compartir detalles íntimos de su vida en línea sin su consentimiento puede ser una violación de este derecho.

¿Qué estás revelando al practicar Shareting?

La práctica del shareting revela más acerca de la vida de un niño de lo que muchos padres puedan darse cuenta. Fotos, vídeos y publicaciones que parecen inocentes pueden desvelar una gran cantidad de información personal, incluyendo la ubicación de un niño, sus rutinas diarias, pasatiempos, amigos y familiares, y hasta su escuela.

La acumulación de estos datos a lo largo del tiempo puede proporcionar a un desconocido una comprensión detallada de la vida y rutinas de un niño. Estas piezas de información, cuando se combinan, pueden facilitar múltiples formas de explotación digital.

Conclusión

El shareting es parte de la realidad de ser padre en la era digital, pero es crucial para los padres ser conscientes del impacto que puede tener. Es importante mantener un equilibrio, compartir momentos felices pero también respetar la privacidad de los niños. Los padres pueden hacer esto compartiendo de forma consciente, pensando en cómo, dónde y qué se comparte de la vida de un niño.