La autolesión es un comportamiento destructivo que implica infligirse daño físico de forma intencional. A menudo, las personas recurren a la autolesión como un mecanismo para lidiar con el estrés, la angustia emocional, el dolor o la confusión interna. Es importante comprender que la autolesión no es un intento de suicidio, sino más bien una forma de expresar emociones abrumadoras o una necesidad de sentir alivio temporal. Existen diferentes tipos de autolesión, cada uno con sus propias características y motivaciones subyacentes. En este artículo, exploraremos los 10 tipos de autolesión más comunes y los trastornos asociados que a menudo están presentes en quienes se autolesionan.

1. Cortes

Uno de los métodos más comunes de autolesión es a través de cortes en la piel. Las personas que se cortan suelen hacerlo con cuchillas, cuchillos u otros objetos afilados, y suelen elegir áreas del cuerpo donde las marcas puedan ocultarse fácilmente. Los cortes pueden ser superficiales o profundos, y a menudo dejan cicatrices visibles. Para quienes se autolesionan de esta manera, los cortes pueden proporcionar una sensación de alivio temporal o control sobre sus emociones abrumadoras.

Trastorno Asociado: Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)

El Trastorno Límite de la Personalidad es una afección mental que se caracteriza por la impulsividad, la inestabilidad emocional, la inseguridad en la imagen de uno mismo y relaciones interpersonales caóticas. Las personas con TLP a menudo recurren a la autolesión como una forma de regular sus emociones intensas y sentir una sensación momentánea de calma o alivio. El autolesionarse a través de cortes es común en individuos con TLP.

2. Quemaduras

Las quemaduras autoinfligidas son otra forma de autolesión que implica aplicar calor a la piel. Esto puede hacerse con cigarrillos, cerillas, planchas calientes u otras fuentes de calor. Las quemaduras pueden dejar marcas duraderas en la piel y pueden ser dolorosas tanto física como emocionalmente. Al igual que con otros tipos de autolesión, las quemaduras pueden servir como una forma de escape o autoregulación para quienes las practican.

Trastorno Asociado: Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

El Trastorno de Estrés Postraumático es un trastorno de ansiedad que puede desarrollarse después de una experiencia traumática. Las personas con TEPT pueden experimentar flashbacks, pesadillas, ansiedad intensa y dificultad para regular las emociones. Algunas personas con TEPT recurren a la autolesión, incluidas las quemaduras, como una forma de hacer frente a la angustia emocional causada por sus recuerdos traumáticos.

3. Golpes

Otro tipo de autolesión común es golpearse a uno mismo, ya sea con los puños, objetos contundentes o golpeando la cabeza contra superficies duras. Los golpes pueden resultar en moretones, hematomas o lesiones más graves. Las personas que se golpean a sí mismas a menudo buscan liberar emociones abrumadoras, aliviar la tensión interna o castigarse a sí mismas.

Trastorno Asociado: Trastorno Depresivo Mayor

El Trastorno Depresivo Mayor es una enfermedad mental grave que se caracteriza por una tristeza profunda, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, sentimientos de desesperanza y alteraciones en el sueño y el apetito. Algunas personas con depresión grave pueden recurrir a la autolesión, como golpearse, como una forma de manifestar su dolor emocional o sentir algo físico cuando experimentan un entumecimiento emocional.

4. Rascado

El rascado compulsivo de la piel hasta causar heridas es otro método de autolesión que algunas personas emplean para liberar la tensión emocional. El rascado puede llevar a la irritación de la piel, infecciones y cicatrices permanentes. Las personas que se rascan a menudo encuentran alivio temporal en el dolor físico que causan, ya que esto les permite concentrarse en una sensación tangible en lugar de en la angustia interna.

Trastorno Asociado: Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos y recurrentes (obsesiones) que generan ansiedad, y comportamientos repetitivos en un intento de aliviar esa ansiedad (compulsiones). El rascado compulsivo puede ser un síntoma de TOC, ya que la persona siente la necesidad de rascarse para reducir su angustia emocional o para satisfacer una compulsión obsesiva.

5. Mordeduras

La autolesión a través de mordeduras se produce cuando una persona se muerde la piel con la intención de causar daño. Las mordeduras pueden dejar marcas dentales en la piel y, al igual que otros métodos de autolesión, pueden ser una forma de liberar emociones intensas o sentir control sobre una situación abrumadora. Algunas personas también recurren a las mordeduras como un mecanismo de autocrítica o castigo.

Trastorno Asociado: Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

El Trastorno de Ansiedad Generalizada se caracteriza por preocupaciones excesivas y persistentes sobre una amplia gama de temas, acompañadas de síntomas como nerviosismo, inquietud y tensión muscular. Las personas con TAG pueden recurrir a la autolesión, como las mordeduras, como una forma de lidiar con la ansiedad abrumadora y encontrar una manera momentánea de aliviar su malestar emocional.

6. Arrancarse el cabello

El trastorno conocido como tricotilomanía implica una urgencia incontrolable de arrancarse el propio cabello. Esta forma de autolesión puede llevar a la pérdida de cabello, daño en el cuero cabelludo y sentimientos de vergüenza y culpa. Las personas que sufren tricotilomanía a menudo experimentan un alivio momentáneo al arrancarse el cabello, lo que puede ser un intento de calmar la ansiedad o controlar sentimientos abrumadores.

Trastorno Asociado: Trastorno de Estrés Agudo

El Trastorno de Estrés Agudo es una reacción psicológica inmediata a un evento estresante o traumático. Las personas con este trastorno pueden experimentar síntomas como ansiedad, disociación y recuerdos intrusivos del evento traumático. La tricotilomanía puede ser un síntoma de este trastorno, ya que la persona recurre a arrancarse el cabello como una forma de hacer frente a la angustia emocional causada por el evento estresante.

7. Ingerir sustancias no comestibles

Algunas personas recurren a la autolesión ingiriendo sustancias no comestibles, como tiza, cabello, papel u otros objetos no digeribles. Esta forma de autolesión puede ser peligrosa para la salud física, ya que puede causar obstrucciones intestinales, intoxicación o lesiones internas. La ingestión de sustancias no comestibles puede ser un indicativo de una profunda angustia emocional y una necesidad de canalizar esa angustia de manera destructiva.

Trastorno Asociado: Trastorno de la Conducta Alimentaria

Los trastornos de la conducta alimentaria, como la pica, implican la ingestión de sustancias no nutritivas durante un período de al menos un mes. Las personas con trastornos de la conducta alimentaria pueden recurrir a la autolesión ingiriendo objetos no comestibles como una forma de lidiar con la ansiedad, el estrés o la insatisfacción con su cuerpo. La ingestión de sustancias no comestibles puede ser un comportamiento autodestructivo asociado con estos trastornos.

8. Golpes en la cabeza

Algunas personas se autolesionan golpeándose la cabeza contra objetos duros, paredes o puertas. Este tipo de autolesión puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo conmociones cerebrales, daño cerebral o lesiones craneales. Golpearse la cabeza puede ser una forma de canalizar la frustración, el dolor emocional o el conflicto interno a través de la agresión física dirigida hacia uno mismo.

Trastorno Asociado: Trastorno Explosivo Intermitente (TEI)

El Trastorno Explosivo Intermitente se caracteriza por arrebatos de ira incontrolable y comportamientos violentos o agresivos. Las personas con TEI pueden recurrir a la autolesión, como golpearse la cabeza, como una forma de descargar su ira y frustración de manera destructiva. La autolesión con golpes en la cabeza puede ser un síntoma de TEI en individuos que experimentan dificultades para controlar su agresividad.

9. Sobredosis intencional

La ingestión deliberada de una cantidad excesiva de medicamentos, drogas o alcohol con la intención de hacerse daño es una forma grave de autolesión. Las sobredosis intencionales pueden tener consecuencias fatales y requieren atención médica inmediata. Esta forma de autolesión puede estar motivada por sentimientos de desesperanza, dolor emocional abrumador o un intento de escapar de la realidad.

Trastorno Asociado: Trastorno por Consumo de Sustancias

El Trastorno por Consumo de Sustancias implica el uso problemático de drogas y/o alcohol que causa dificultades significativas en la vida de la persona. Algunas personas recurren a la autolesión mediante sobredosis intencionales como una forma de automedicarse, aliviar el malestar emocional o buscar un estado alterado de conciencia. La autolesión a través de sobredosis puede ser un síntoma de este trastorno.

10. Autoestrangulamiento

El autoestrangulamiento, también conocido como asfixia autoerótica, implica restringir el flujo de oxígeno al cerebro con la intención de experimentar una sensación de euforia o excitación sexual. Esta forma de autolesión es extremadamente peligrosa y puede resultar en lesiones graves e incluso la muerte. El autoestrangulamiento puede ser un comportamiento compulsivo asociado con la búsqueda de sensaciones intensas y el alivio momentáneo de la angustia emocional.

Trastorno Asociado: Parafilia

Las parafilias son trastornos sexuales que implican deseos, fantasías o comportamientos atípicos y recurrentes. El autoestrangulamiento puede ser un síntoma de una parafilia en la que la persona busca una excitación sexual a través de prácticas peligrosas y autolesivas. El autoestrangulamiento puede indicar la presencia de una parafilia que requiere intervención y tratamiento especializado.

La autolesión puede manifestarse de diversas formas y cada individuo puede recurrir a un método específico de acuerdo con sus experiencias personales, emociones y necesidades. Es fundamental comprender que la autolesión es un síntoma de un malestar subyacente y que aquellos que se autolesionan necesitan apoyo, comprensión y tratamiento profesional para abordar las causas profundas de su comportamiento autodestructivo.