Después de un atracón de comida, es común sentirte lleno, con malestar estomacal y con remordimiento por haber comido en exceso. Sin embargo, es importante recordar que es posible recuperarse de esta situación y retomar hábitos saludables. En este artículo, vamos a explorar 5 cosas que no debes hacer después de un atracón para favorecer tu bienestar físico y emocional.
1. No te castigues a ti mismo
Después de un atracón, es común experimentar sentimientos de culpa y vergüenza. Es importante recordar que todos podemos tener deslices en nuestra alimentación en algún momento. Castigarte a ti mismo solo aumentará tu malestar emocional y no resolverá la situación. En lugar de eso, trata de practicar la autocompasión y acepta que todos podemos cometer errores.
¿Qué puedes hacer?
En lugar de castigarte, trata de identificar las razones que llevaron al atracón. Puede ser útil llevar un diario de alimentos para identificar patrones o desencadenantes que te lleven a comer en exceso. Habla con un profesional de la salud mental si sientes que tus hábitos alimenticios están fuera de control.
2. Evita la restricción extrema
Después de un atracón, es tentador querer compensar el exceso de comida restringiendo fuertemente tu ingesta de alimentos. Sin embargo, esta práctica puede llevar a un ciclo de atracones y restricciones, lo que es perjudicial para tu bienestar físico y emocional a largo plazo.
¿Qué puedes hacer?
En lugar de restringirte, trata de volver a tu patrón normal de alimentación lo antes posible. Escucha a tu cuerpo y come cuando tengas hambre, eligiendo alimentos nutritivos y equilibrados. Mantén un horario regular de comidas para evitar sentirte demasiado hambriento y caer en atracones posteriores.
3. No te saltes la actividad física
Después de un atracón, es común sentirte pesado y con poca energía. Sin embargo, saltarte la actividad física no es la solución. El ejercicio puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo, a acelerar la digestión y a restablecer tu equilibrio energético después del exceso de comida.
¿Qué puedes hacer?
No necesitas realizar una sesión de ejercicio extenuante después de un atracón. Opta por actividades suaves como caminar, hacer yoga o estiramientos. Escucha a tu cuerpo y elige la intensidad de la actividad de acuerdo a cómo te sientas. El ejercicio regular te ayudará a mantener un estilo de vida saludable y a recuperarte más rápidamente después de un atracón.
4. No te aísles
En lugar de aislarte y sentirte avergonzado después de un atracón, es importante buscar apoyo y comprensión en tu entorno. Hablar sobre tus sentimientos y experiencias puede ser liberador y ayudarte a procesar lo que ha sucedido de una manera más saludable.
¿Qué puedes hacer?
Habla con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud. Compartir tus emociones y pensamientos te ayudará a sentirte comprendido y a recibir el apoyo que necesitas. No tengas miedo de pedir ayuda si sientes que estás luchando con tus hábitos alimenticios o con tu imagen corporal.
5. Evita la rumiación mental
La rumiación mental se refiere al proceso de dar vueltas a los mismos pensamientos una y otra vez, sin llegar a ninguna conclusión o solución. Después de un atracón, es común obsesionarse con lo que se comió, cómo te sientes al respecto y qué podrías haber hecho diferente.
¿Qué puedes hacer?
En lugar de rumiar sobre el atracón, trata de practicar la atención plena y la aceptación. Reconoce tus pensamientos y sentimientos, pero no te enganches en ellos. En su lugar, enfócate en el presente y en cómo puedes cuidar de ti mismo en este momento. Practica técnicas de relajación como la meditación para calmar tu mente y encontrar la paz interior.
En resumen, después de un atracón es importante cuidar de ti mismo tanto física como emocionalmente. Evita castigarte, no te restrinjas en exceso, mantén la actividad física, busca apoyo en tu entorno y evita la rumiación mental. Recuerda que todos podemos tener deslices en nuestra alimentación, lo importante es cómo nos recuperamos de ellos y seguimos adelante hacia un estilo de vida saludable.