¿Has escuchado hablar del estilo inductivo en educación?
Los modelos educativos se clasifican en cuatro tipos: negligente, autoritario, democrático y permisivo.
En líneas generales, el modelo negligente es, por definición, nada recomendable; mientras que el autoritario es demasiado represivo y el permisivo sobreprotege excesivamente. Por lo tanto, el modelo democrático es el que presenta un equilibrio más adecuado entre la comunicación y afecto, el nivel de control y exigencia y la consideración de las necesidades e intereses del niño.
Sin embargo, para compensar alguna de sus carencias, se propone un estilo inductivo.
En qué consiste el estilo inductivo de educación
Las principales características del estilo inductivo (o disciplina inductiva) son:
- Elevados niveles de exigencia y control con el niño
- Alto nivel de afecto y comunicación apoyado en el diálogo, la comprensión y la escucha activa.
- Tiene en cuenta las necesidades e intereses del niño.
La principal diferencia con el modelo democrático, que un estilo inductivo viene a matizar, se refiere a los niveles de exigencia y de control, en los que hace más hincapié.
Realmente, son disciplinas similares. La diferencia estriba en el modelo de autoridad, más laxo en el caso de la democrática, donde todo se basa en el consenso y en el diálogo. De esta forma, llega a establecerse una simetría de relación entre padres e hijos, que muchas veces resulta contraproducente y deriva en conductas de otros modelos de educación menos adecuados.
La inducción es un concepto filosófico que consiste en extraer principios generales o conclusiones de observaciones o experiencias particulares. Por ello, en el modelo inductivo el diálogo es un pilar, como ocurre en el democrático, pero la norma o la decisión final es de los padres.
Beneficios del estilo inductivo
- Buenas competencias en autonomía y autocontrol
- Buen nivel de autoestima
- Desarrollo del sentido de la responsabilidad
- Ambiente familiar seguro
- Menos conflictos familiares
- Desarrollo de empatía
- Reconocimiento de la autoridad
Pautas para una disciplina inductiva
Alguien que quiera entender y poner en práctica un estilo de educación inductivo debe, necesariamente, conocer el democrático.
Vamos a ver algunos aspectos que distinguen al modelo inductivo:
- Autoridad razonable
Las normas establecidas existen y se razonan profundamente mediante el diálogo y la explicación. Sin embargo, deben respetarse. Para ello, el niño las debe interiorizar como razonables. Es obvio decirlo, pero nunca, en ningún caso y bajo ningún concepto, deben vulnerar los derechos fundamentales del menor. - Aprendizaje y obediencia participativos
Las normas se deciden con la participación de las personas que van a obedecerlas, de una forma flexible, aunque firme. Es decir, que se pueden adaptar dependiendo de situaciones o contextos si las dos partes lo acuerdan. - Desarrollo de autonomía y autocontrol
Este modelo consigue la aceptación de las normas y un buen nivel de autonomía y autocontrol. A medida que los niños crecen irán participando más en la elaboración de las normas y en su discusión. - Relación de asimetría entre padres e hijos
El sentido de la autoridad debe ser entendido como una responsabilidad del progenitor o progenitores en relación con la protección y satisfacción de las necesidades de los niños. No está en discusión, los padres son los encargados de establecer normas y límites. Por ello, la relación no puede ser simétrica.
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