Introducción: El Juego Problemático y sus Desafíos
El juego de azar, una actividad de entretenimiento para muchos, puede transformarse en una adicción problemática. En la era digital, la accesibilidad a plataformas online ha exacerbado la frecuencia y gravedad de este problema, con consecuencias psicológicas, económicas y sociales significativas.
Un elemento clave en el juego problemático es la disociación: un estado mental en el que el individuo pierde contacto con la realidad, lo que le impide percibir adecuadamente el tiempo y el dinero invertidos.
¿Qué es la Disociación en el Contexto del Juego Problemático?
La disociación es un estado mental de desconexión en el que el jugador pierde conciencia del entorno o del paso del tiempo. Esta experiencia puede incluir:
- Pérdida de la noción del tiempo: El jugador no percibe cuánto tiempo lleva jugando.
- Trance mental: Un estado hipnótico en el que todo lo externo pierde importancia.
- Sentirse como otra persona: Algunos reportan experimentar cambios en su identidad.
- Bloqueos de memoria: Dificultades para recordar detalles del juego.
Investigaciones previas indican que más del 40% de los jugadores han experimentado algún tipo de trance, y hasta el 90% ha perdido la noción del tiempo mientras jugaba.
El Programa Peli Poikki: Tratamiento Online Basado en la TCC
El estudio analizó el programa Peli Poikki, un tratamiento online de ocho semanas basado en la terapia cognitivo-conductual (TCC). Este programa incluye:
- Materiales educativos y ejercicios semanales.
- Llamadas telefónicas de seguimiento con un terapeuta.
- Estrategias de prevención de recaídas y gestión de estímulos desencadenantes.
- Herramientas para recuperar el control de la situación financiera.
El objetivo principal es ayudar a los jugadores a modificar sus pensamientos disfuncionales sobre el juego y desarrollar estrategias prácticas para gestionar la adicción.
Resultados del Estudio: El Impacto de la Disociación
Los principales hallazgos del estudio incluyen:
- Mejora inmediata en jugadores con alta disociación: Los participantes que presentaron niveles elevados de disociación al inicio mostraron una reducción significativa en la gravedad del juego al finalizar el tratamiento.
- Persistencia de la disociación y recaídas: Cuando las experiencias disociativas continuaron después del tratamiento, la efectividad a largo plazo disminuyó, aumentando el riesgo de recaída.
Esto sugiere que la disociación no solo es un síntoma del juego problemático, sino también un **indicador de su severidad**. Los tratamientos deben abordar esta experiencia de manera específica.
Implicaciones para el Tratamiento del Juego Problemático
Los resultados del estudio tienen importantes implicaciones para el diseño de tratamientos efectivos:
- Tratamientos personalizados: Incorporar técnicas como el mindfulness y enfoques basados en la aceptación para reducir la disociación.
- Sesiones de refuerzo: Ofrecer sesiones adicionales después del tratamiento inicial para consolidar los resultados y prevenir recaídas.
- Medición continua: Evaluar la disociación a lo largo del proceso de tratamiento para identificar a individuos en riesgo.
Conclusión
La disociación desempeña un papel crucial en el juego problemático y en la eficacia de su tratamiento. Si bien programas como Peli Poikki han demostrado ser efectivos, es fundamental abordar las **experiencias disociativas** para garantizar resultados sostenibles.
Este estudio destaca la necesidad de tratamientos personalizados y de un seguimiento prolongado en individuos con tendencias disociativas, lo cual no solo mejora la recuperación a corto plazo, sino que también reduce el riesgo de recaídas en el futuro.