Nuestra voluntad es una de nuestras funciones mentales más poderosas puesto que si la entrenamos, nos puede brindar la oportunidad de alcanzar una progresión constante y conseguir calma para trabajar por nuestra autorrealización.
Cómo decía el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal: “Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente.”
La voluntad es una habilidad cognitiva fundamental que nos permite mantener el autocontrol y resistir a la tentación, perseguir objetivos a largo plazo y tomar decisiones que implican sacrificio inmediato para obtener beneficios futuros. Aunque la voluntad es una capacidad innata, también es un recurso limitado que puede verse comprometido por el cansancio, el estrés, la falta de sueño, la falta de energía y otros factores. Por esta razón, es importante adoptar estrategias que ayuden a reforzar la corteza prefrontal, la región del cerebro que controla la voluntad, y permitan mejorar la capacidad de resistir la tentación y tomar decisiones inteligentes a largo plazo.
A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas para fomentar la voluntad y reforzar la corteza prefrontal:
Establecer metas claras y alcanzables: Tener objetivos específicos y alcanzables ayuda a enfocar la mente y proporciona un sentido de dirección y propósito. Cuando las metas son claras, es más fácil resistir la tentación y tomar decisiones que apoyen el logro de dichas metas.
Practicar la atención plena: La atención plena es una técnica que implica prestar atención al momento presente y a las sensaciones del cuerpo. La atención plena puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la capacidad de concentración, lo que a su vez puede mejorar la capacidad de resistir la tentación.
Dormir lo suficiente: La falta de sueño puede afectar la corteza prefrontal y comprometer la capacidad de autocontrol. Dormir lo suficiente es importante para mantener la salud del cerebro y la capacidad de tomar decisiones inteligentes.
Hacer ejercicio: El ejercicio regular es beneficioso para la salud física y mental, y también puede ayudar a reforzar la corteza prefrontal. El ejercicio puede mejorar la capacidad de concentración y la capacidad de resistir la tentación.
Mantener una dieta saludable: Una dieta saludable que incluya alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras y proteínas magras puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener la salud del cerebro y la capacidad de tomar decisiones inteligentes.
Desafiar la mente: Mantener la mente activa y comprometida es importante para mantener la salud cerebral. Leer, aprender nuevas habilidades, hacer crucigramas y otros juegos mentales pueden ayudar a mantener la corteza prefrontal activa y saludable.
Práctica: La práctica regular de actividades que implican autocontrol y toma de decisiones a largo plazo, como el ahorro de dinero, la meditación, la resistencia a la tentación, y la toma de decisiones importantes, puede ayudar a fortalecer la corteza prefrontal y mejorar la capacidad de autocontrol. Cosas tan sencillas (a la par que difíciles) como posponer las recompensas o limitar el uso de tiempo dedicado a las tecnologías, pueden ser buenas alternativas para educar a nuestra mente más allá del “cortoplacismo”.
En resumen, la voluntad es una habilidad cognitiva fundamental que se basa en la salud de la corteza prefrontal. Adoptar estrategias como establecer metas claras y alcanzables, practicar la atención plena, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, mantener una dieta saludable, desafiar la mente y practicar actividades que implican autocontrol y toma de decisiones a largo plazo pueden ayudar a reforzar la corteza prefrontal y mejorar la capacidad de autocontrol.
Además, es importante recordar que la voluntad es un recurso limitado y que, en ocasiones, es necesario tomar descansos y recargar energías para evitar el agotamiento. También es importante ser compasivo y gentil consigo mismo y reconocer que la voluntad no es una habilidad estática, sino que puede mejorarse y fortalecerse a lo largo del tiempo.
En definitiva, fomentar la voluntad y reforzar la corteza prefrontal es un proceso continuo que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Al adoptar las estrategias mencionadas anteriormente y comprometerse con la práctica regular, se puede mejorar la capacidad de autocontrol y resistir la tentación, lo que a su vez puede conducir a una vida más satisfactoria y equilibrada.